Verano 2024.
Saco mi silla a la puerta, en este interior del sureste, a la puesta del sol, en este verano 2024. Ya han pasado las festividades de S. Antonio y S. Juan, que marcaban a nuestros mayores el cambio de estación. La llegada de las labores de verano en el campo, en los pueblos del interior.
Hoy estos trabajos están aliviados por la maquinaria, cosechadoras
y tractores, los hacen más cortos e intensos. Mala cosecha de secano en las
comarcas de Levante, no llovió. Algo se va a segar en los Vélez y en el Altiplano,
las cosechadoras volverán pronto a sus naves.
La agricultura de secano está llegando a su fin en estas
tierras, todo se puebla de almendros, un cultivo con menos costes, muy mecanizado y también mayor riesgo, ya que si viene una helada, te deja sin
cosecha. Los agricultores de secano están desapareciendo, con la jubilación de
los mayores, y los ganaderos son también escasos.
Hoy se han vuelto las tornas, entre el Levante y el
Interior. Hace muchos años eran los levantinos los que se desplazaban al interior a las labores de
siega, con cosechas más abundantes, que se segaban a mano, hoz y mandil en
ristre.
Los pueblos del interior languidecen desde hace más de 50
años. Todos los jóvenes se marchan a estudiar y después a trabajar. El panorama
desde el Almanzora, los Vélez, hasta Huéscar, y Guadix, pueblos abandonados,
cortijos en ruinas, y unos pocos agricultores.
Un Ejemplo, Cúllar, municipio del Altiplano de Granada, en la linde con Almería, hacia la despoblacion. En 2023, según los datos del INE, población: 3.965 habitantes.
La energía renovable, también es una esperanza, pero no se
pueden arrancar los almendros o los olivos, para poner placas solares. Energías limpias sí,
pero en zonas no cultivables.
Estas comarcas del interior de Granada, Almería y Murcia,
requieren una solución demográfica. Y soluciones hay, el ejemplo es el poniente
de Almería una zona de la que todos huían, y finalmente ha convertido la
agricultura bajo plástico, en la mayor fuente de riqueza de la provincia de Almería.
Vamos con el verano, las sociedades progresan porque
progresan sus ciudadanos.